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Título: Amor y celebración por la vida Materiales: Tinta china sobre papel Tamaño: 41 x 66 cms |
En los tiempos que corren, de cambios en nuestras vidas, preocupaciones y aislamientos sociales antes ante la pandemia del COVID-19 en el mundo, he querido representar estas grullas, que en el continente asiático, entre otros atributos, son consideradas aves celestiales, y que aquí, integradas al paisaje, pretenden trasmitir la paz y la tranquilidad que tanto necesitamos en estos días. Que con ellas reciban ustedes un mensaje de amor, de paciencia y sobre todo de esperanza y celebración por nuestra vida y la del planeta.
Se conoce que en la antigua China, la grulla de cresta roja era reconocida como "la grulla inmortal". Cada año, cerca de 1.200 de estas aves, es decir, el sesenta por ciento de grullas de todo el mundo, llegan a pasar el invierno a la ciudad de Yancheng, al sur de China. Por eso se dice que observando las migraciones regulares de la grulla, se puede conocer que la primavera o el otoño se están aproximando.
En las leyendas chinas, las grullas son representadas como el pájaro más antiguo de la tierra, y se consideraban la montura y la encarnación de los taoístas inmortales, debido a su canto agudo y misterioso, a su capacidad de volar muy alto y a su longevidad.
Junto con el Fénix, la grulla siempre ha capturado la imaginación humana y se le considera el pájaro más poderoso que mejor representa la felicidad y la buena
fortuna. Podemos encontrar leyendas y mitos relativos a esta ave en cualquiera de los cinco continentes en los que anida y con frecuencia, se ven representadas en las pinturas chinas junto a los pinos, porque ambos simbolizan la elegancia y la longevidad.
En el Lejano Oriente, los mitos se refieren a que la presencia de la grulla en la casa o el jardín, trae armonía y felicidad a la casa. Se dice que se coloca al Sur su figura, o una pintura de estilo chino con su imagen, para que lleguen buenas oportunidades. Situada en el Oeste trae buena suerte para los niños, en el Este beneficia a los hijos de la familia y en el Noroeste favorece a la familia del patriarca.
En general, la grulla se considera un pájaro de buen augurio y por esta razón se le conoce como "el ave de la felicidad", "la grulla celestial" y "el ave de la paz", entre otras denominaciones.