Esta muestra se relaciona fundamentalmente con el tema de las flores, en las que predomina la flor de peonía, muy apreciada en China y Japón. En Asia se conoce a las Peonias como Mudán (cuya traducción exacta sería: Más hermoso), nombre que le dieron en China.
Cuenta la historia que durante el año 600 el Emperador Chino Suiyang ordenó la plantación de Peonías en uno de sus jardines reales, el Xi Yuan (西苑), y fue la primera vez que a esta flor se le dedicó un espacio en tan honorable lugar.
Durante la Dinastía Tang, la emperatriz Wu Zetian digamos que puso de moda el cultivo de Peonias, ya que era su flor favorita, y apreciaba encontrarla a su paso por la capital.
Es así como la Peonia es conocida en China como “La Reina de las Flores” y tiene como significado "flor de la buena fortuna, el honor y la belleza nacional". En Japón, el lenguaje de las flores, declara a la Peonia como símbolo de felicidad, suerte, fortuna y prosperidad.
Es un arbusto de hoja perenne calificado científicamente como Paeonia suffruticosa. Se describió por primera vez en las montañas de Qin Lin (秦岭) al oeste de China. Sus flores esponjosas y de colores brillantes florecen en Mayo, llamando la atención inmediatamente por su exquisita belleza. Sin embargo, en las regiones orientales, lo más importante de éste arbusto son sus raíces que se utilizan por sus propiedades farmacéuticas.
Según dicen las leyendas y tradiciones, en la magia blanca y negra, las semillas de Peonía se usan para proteger a los niños recién nacidos del mal de ojo; es decir, de las energías negativas que despierta la envidia de las personas.
Estas semillas son llamadas Huayruro, y hay de dos tipos: La hembra toda roja, y la macho más pequeña de color rojo con una parte negra, como la de la imagen que nos acompaña.
Estas muestras están expresadas mediante la técnica Xieyi y Sumi-e del arte tradicional asiático, y utilizo en ellas la tinta y acuarelas chinas sobre papel Xuan, y en algunos casos, también sobre la cartulina y el papel.